La sostenibilidad ecológica representa en Volkswagen un importante objetivo empresarial. Y para nosotros significa mucho más que construir vehículos cada vez más eficientes. Pues tenemos el convencimiento de que cuando alguien realmente pretende cambiar algo, debe tener una visión de conjunto, y comenzar en uno mismo.

Tenemos el convencimiento de que los vehículos eficientes deben proceder de una producción eficiente. Tanto es así, que hasta 2018 deseamos reducir el impacto medioambiental de cada vehículo y de cada componente en la producción en un 25% con respecto a 2010. ¡Aquí descubrirás en qué nos basamos!

Emisiones de disolventes: Reducimos las emisiones de disolventes en todos los ámbitos. Por ejemplo, en trenes de esmaltado mediante procesos innovadores para la limpieza del aire de escape. O mediante nuevas técnicas de aplicación para el descenso del consumo de agentes de lavado.

Agua: Ya sea procedente de pozos propios, del agua de lluvia o de otras fuentes: Nosotros solemos aumentar permanentemente el reprocesamiento para reducir el empleo de agua potable. Por ejemplo, al sustituir en el pintado de las carrocerías el lavado mojado por la eliminación seca de la pintura.

Eliminar basuras: los materiales residuales procedentes de la producción, así como materiales de embalaje y residuos procedentes de talleres y del desarrollo técnico, los enviamos para ser reciclados. En el caso de la eliminación de los desechos, trabajamos en su evitación, por ejemplo, empleando procesos de filtrado que no requieren ningún dispositivo auxiliar de filtración.

Emisiones de CO2: gracias a la energía respetuosa con el clima, procedente de fuentes regenerativas como el aire, el agua y el sol, reducimos CO2 ya durante su generación. Las emisiones indirectas de CO2 las evitamos, empleando una técnica optimizada de equipos, como por ejemplo unas bombas hidráulicas más eficientes.

Energía: desde la electricidad para las instalaciones y máquinas, pasando por el gas natural para los procesos de fabricación, hasta llegar al calor ambiental y técnico: en todos los tipos de consumo aprovechamos potenciales existentes de ahorro y aplicamos tecnologías eficientes, sin diferenciar si la energía la producimos nosotros mismos o si esta procede de terceros. Por ejemplo, nuestro consumo de energía lo mejoramos al aplicar en los equipos de ventilación un ajuste inteligente con ayuda de sensores.

¿Nuestra meta?
Lo que más nos gustaría es que un Volkswagen no dejara atrás más que el aire que produce durante la conducción. Hasta que consigamos esto, trabajaremos con tenacidad para reducir las emisiones de ruidos y de elementos contaminantes, marcándonos como objetivo para el año 2018, ser el fabricante de automóviles ecológicamente más sostenible del mundo.

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